La pandemia del COVID-19 está desembocando en una crisis económica y social. Son tiempos difíciles para todo el mundo, y especialmente, para aquellos que están sufriendo el lado más amargo de la crisis: las familias cuyos miembros están en desempleo, afectados por un ERTE o siendo autónomos o empresarios sufriendo una disminución brutal de sus ingresos.
El Gobierno debe trabajar en un plan estratégico, en una “salida conjunta de empresas y familias, no podemos dejar fuera ni a unos ni a otros. Deben darse créditos, y también ayudas a fondo perdido que eviten el sobreendeudamiento, para empresas y, sobre todo, para las familias que lo necesiten”, comenta Fernando Zunzunegui en la Tertulia de Capital Radio.
Mientras que, por un lado, médicos, enfermeros e investigadores luchan todos los días contra la pandemia; por otro, los gobiernos, bancos centrales y empresas tratan de predecir las consecuencias económicas del parón. En este sentido, Fernando Zunzunegui plantea que “es el momento de definir que es la Unión Europea, de superar sus puntos débiles. Es el momento de una política fiscal y exterior única”.
La paralización repentina de la actividad económica ha puesto sobre la mesa una medida excepcional: la moratoria hipotecaria. “Es una medida imprescindible para salir adelante”, en declaraciones de Zunzunegui en el programa Ventaja Legal de Capital Radio. En una situación donde no hay ingresos, no se puede hacer frente a los consumos ni pagar impuestos y no se podrá hacer frente a cuota hipotecaria, principal carga financiera de las familias”. Hay millones de hipotecas en España y las familias están muy interesadas en conocer si pueden pedir una moratoria. Tras tres modificaciones de la normativa, ya existe un procedimiento. A las preguntas de Arcadio García Montoro, el director de Zunzunegui Abogados comenta que “aquellas familias que estén en situación de vulnerabilidad económica” pueden solicitar la moratoria, si bien deben “cumplir los cuatro requisitos que acreditan la vulnerabilidad”. Una vez solicitada la moratoria por cumplirse todos los requisitos, la formalización de la moratoria recae sobre la entidad acreedora y el coste de la operación recae sobre el banco. Paralelamente a esta medida, la banca ̵ que cuenta con el respaldo de las autoridades ̵ está ofreciendo productos de liquidez a corto plazo tanto para familias como para empresas.
En este sentido, según Zunzunegui “el gobierno ha ido a remolque. La empresa en España está yendo muy por delante. Desde que se estableció el estado de alarma, había que dar liquidez de forma inmediata y suficiente. Pero no se ha hecho. Solo se han adoptado medidas puntuales como el rescate de planes de pensiones, para ofrecer liquidez sacrificando ahorro de jubilación. Una medida pendiente, que está siendo emborronada por intereses partidistas, es la renta mínima vital temporal y coyuntural. Es una medida urgente de liquidez apoyada por el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos”.
En la misma línea, Zunzunegui recordaba que “las empresas, pymes, sociedades anónimas e incluso las grandes empresas tienen acceso a diversas vías de ayudas financieras. Principalmente, a través de Instituto de Crédito Oficial (ICO)”. Pero problemas burocráticos y de coordinación las están retrasando. Pese a que la pandemia está golpeando a todos los sectores, no todos están sufriéndola por igual. El turismo es uno de los más afectados por la pandemia. Del mismo modo que a nivel sanitario el COVID-19 ha atacado con mayor ímpetu a la población de la tercera edad, en su vertiente económica el turismo y la hostelería son los que reciben, con diferencia, el mayor castigo. Fue el primer sector obligado a cerrar y, seguramente, será el último en abrir.
Durante la crisis económica de 2008, la caída de la demanda de viajes internacionales fue del 4%. En la actualidad, esta cifra puede llegar a superar el 30%. Además, en cuanto a las reservas de billetes de avión, Manuel Butler, director ejecutivo de la Organización Mundial del Turismo (OMT), indicó que durante el primer trimestre del año se han reducido en un 80%, y en lo referente a las reservas hoteleras, afirmó que “la situación del ‘checking’ en el futuro es totalmente un encefalograma plano”. Las pérdidas de las compañías aéreas en Europa se calculan en torno al 45%. En España, habrá que esperar a las predicciones de las asociaciones de hoteleros, pero muy lejos van a quedar los 83,7 millones de turistas que visitaron nuestro país el año pasado.
Según Fernando Zunzunegui, “no estamos ante un cambio estructural de régimen económico, estamos ante una pausa económica que hay que financiar”. Por tanto, “no podemos quedarnos bloqueados porque no sepamos la cuantificación exacta [de las pérdidas]; que no haya unas previsiones de datos ciertos, no puede impedir que tengamos unos planes y unas estrategias. Lo que está pidiendo el sector turístico ̵ ya sea con pérdidas de 90 o 120 mil millones ̵, al igual que el sanitario, es ayuda. Un plan de financiación para mantener vivas las empresas durante este parón, para que en 3-6 meses puedan reiniciar sus actividades. Al mismo tiempo, hay que pedir al sector turístico reinventarse. La normalidad va a ser distinta, van a tener que separar a los clientes, dar servicios a domicilio. Pero para reinventarse deben de tener ingresos con los que poder planificarse. Y es lo que pide el sector turístico. Sean 90 mil o 120 mil millones, necesitan financiación urgente, y saber con cuánto dinero pueden contar para pasar esta pausa y reiniciar sus actividades”.