El fraude bancario grave afecta negativamente la salud de la población, tanto física como mental. Así lo sugiere el Proyecto de investigación: ‘Fraudes financieros, salud mental y utilización de servicios de salud’ presentado en la I Jornada de seguimiento de proyectos IMIENS por Belén Sanz, Doctora en Farmacia e investigadora de la Escuela Nacional de Sanidad (ENS) del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) y Encarnación Sarriá, Doctora en Psicología y Catedrática en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), ambas investigadoras de Finsalud.
La Jornada, celebrada el 11 de junio de 2019 en el Salón de Actos de la Facultad de Psicología de la UNED -organizada por el Instituto Mixto de Investigación IMIENS ENS – UNED en colaboración con el ISCIII y el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad- incluyó la presentación de todos los proyectos que han recibido ayudas IMIENS hasta la actualidad. De esta forma, se han presentado numerosos Proyectos Conjuntos de distintas áreas de investigación: desde la publicidad alimentaria dirigida a niños por televisión o la prevención de la depresión postparto, hasta el fraude bancario y la salud.
Rosa María Martín, Vicerrectora de Investigación de la UNED; Emilia Sánchez, Subdirectora del ISCIII; Ana María Pérez, Decana de la Facultad de Psicología de la UNED; y Antonio Sarría, Director del IMIENS; inauguraron la Jornada y dieron la bienvenida a todos los asistentes. Como han destacado, la I Jornada de seguimiento de proyectos IMIENS supone un gran paso a favor de la transparencia.
Así, el Proyecto dirigido por Belén Sanz y Encarnación Sarriá ha puesto el foco en los efectos del fraude bancario en la salud de la población de la ciudad de Madrid. El equipo investigador de este Proyecto también está formado por Patria Recio, Profesora de Psicología de la UNED; Ana Rico, Científica Titular de ISCIII; y María Victoria Zunzunegui, Profesora honoraria de la Escuela Nacional de Sanidad.
Sanz y Sarriá han puesto en evidencia la necesidad de proporcionar a las víctimas de fraude bancario los cuidados necesarios para restaurar su salud física y mental. Durante el inicio de su intervención, Belén Sanz ha recordado la escasez de estudios específicos sobre el impacto de fraudes bancarios. Asimismo, hace referencia al estudio preliminar que presentó la Fundación Finsalud en 2017 que “informa de mayor prevalencia de problemas de salud en afectados de fraude bancario comparada con datos de la población general”.
Siguiendo a Sanz, el objetivo principal del Proyecto que han presentado en la Jornada de IMIENS es el de analizar si existe una asociación entre la exposición al fraude bancario y la salud en personas mayores de 15 años residentes en el municipio de Madrid. De esta forma, han tenido en cuenta varios indicadores de salud, como la percepción del estado de salud, la presencia de síntomas que producen dolor o la salud mental.
‘Fraudes financieros, salud mental y utilización de servicios de salud’: principales resultados
Por otro lado, la prevalencia de comorbilidad -presencia de dos o más trastornos o enfermedades- “es mayor entre las mujeres para las que el fraude tuvo un impacto grave/muy grave”. También destaca que la prevalencia de dolor en hombres y mujeres varía según la intensidad del fraude, siendo el dolor mayor en las personas que han sufrido un fraude con un mayor impacto en su economía familiar.
Los resultados del estudio indican que la “prevalencia de mala salud percibida” es mayor en las personas que han sufrido un fraude bancario moderado o grave/muy grave. Como explica Belén Sanz, “según incrementa la intensidad del fraude bancario, incrementa la probabilidad de percibir mala salud”. En el caso de los hombres que han sufrido fraude bancario grave/muy grave en la economía familiar, la probabilidad de percibir mala salud incrementa según aumenta la duración de exposición al fraude.
Siguiendo la exposición, también han entrado en análisis los indicadores de salud mental y calidad de vida, puntos que Encarnación Sarriá ha explicado durante su intervención. Así, la relación de trastornos mentales y fraude bancario es muy similar a las descritas anteriormente, ya que también aumenta su prevalencia “según incrementa el impacto económico del fraude bancario”.
“Este trabajo sugiere que el fraude bancario grave afecta negativamente la salud de la población, tanto física como mental” – Encarnación Sarriá
Como esta experta ha señalado: “los problemas de salud mental son un 62% más probables en las personas que han sufrido un fraude con impacto económico grave/muy grave”. Asimismo, la calidad de vida también es menor en las víctimas de este grado de fraude y, en el caso de las mujeres, este efecto ya se manifiesta en fraudes de intensidad moderada.
“Este trabajo sugiere que el fraude bancario grave afecta negativamente la salud de la población, tanto física como mental”, ha concluido Encarnación Sarriá. Añade que “la afectación negativa de la salud se asocia con la intensidad del fraude”. De esta forma, los resultados del estudio ponen de manifiesto la magnitud de este problema de salud pública. Como concluyen los investigadores de este proyecto, “las víctimas deberían ser compensadas, no sólo por sus pérdidas económicas, sino también por el daño en salud física y mental”.