La Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA) publicó, el pasado 13 de julio, una consulta pública sobre algunos aspectos de los requisitos de idoneidad de MiFID II, que permanecerá abierta para el envío de aportaciones hasta el 13 de octubre. Tras el análisis de las respuestas que se reciban, ESMA espera publicar las directrices finales sobre la evaluación de la idoneidad en el primer semestre de 2018. La evaluación de la idoneidad constituye para la autoridad europea «uno de los principales requisitos para la protección del inversor en el marco MiFID».
La nueva regulación de los mercados financieros, conocida como MiFID II, refuerza y especifica la normativa precedente en cuanto a la evaluación de la idoneidad de los clientes para los diversos tipos de instrumentos financieros. Tal y como señala ESMA en nota de prensa, el documento abierto a consulta pública busca sopesar los recientes avances tecnológicos del mercado de asesoramiento, incluido el robo-advice, utilizar los resultados de las actividades de supervisión de las autoridades nacionales y proporcionar detalles adicionales sobre algunos aspectos que ya estaban cubiertos en las directrices publicadas por ESMA en 2012, teniendo en cuenta los estudios de psicología del comportamiento financiero o finanzas de conducta (behavioural finance). ESMA reconoce que los custionarios MiFID pueden verse afectados por sesgos cognitivos. Las preguntas deben ser formuladas de tal modo que prevengan las distorsiones de conducta. El lenguaje debe ser simples, de fácil comprensión por el cliente, sin ambigüedades y sin invitar la inversor a autoevaluarse.
El documento de consulta incluye un resumen de los antecedentes y razones de la propuesta y cuatro anexos: el primero con la enumeración de todas las preguntas formuladas en el documento de consulta; el segundo con el análisis los costes, beneficios e impacto de la guía; el tercero con el borrador completo de la guía; y el último relaciona la propuesta con las directrices publicadas en 2012.
Se formulan nuevas directrices en un entorno cada vez más digital. En opinión de Fernando Zunzunegui, experto en regulación financiera, «es la primera vez que ESMA aborda la regulación del asesoramiento automatizado conocido como robo-advice, aquel que se presta sin interacción humana. La falta de una conversación aconseja reforzar la protección del cliente que recibe el consejo desde una plataforma de Internet». Destaca este experto el «énfasis de ESMA en la atención al cliente que contrata con este tipo de plataformas y la necesidad de formación de los empleados que las operan, quienes deben conocer los algoritmos que proporcionan el asesoramiento». «También las empresas FinTech deben respetar las normas de conducta que protegen al cliente financiero», concluye Zunzunegui.
Referencias