Fernando Zunzunegui
La regulación de las actividades financieras se ha convertido en una materia internacional. Por un lado, la canalización del ahorro a la inversión desborda las fronteras nacionales. De otro, las crisis financieras se han globalizado, como ha puesto de relieve la reciente crisis financiera de los productos derivados de las hipotecas basura (crisis subprime).
Sin duda, el ámbito de la economía más globalizado es el de los mercados financieros. Las empresas bancarias y financieras deben afrontar los retos que derivan de la globalización. Los bancos se convierten en bancos de inversión globales y las entidades que limitan su actividad a una parte del territorio, como las cajas de ahorro españolas, corren el riesgo de desaparecer.
La regulación internacional de los mercados financieros está en proceso de construcción. La globalización y financialización de la vida económica no han venido acompañadas de un régimen internacional de las finanzas. Han sido los técnicos y los profesionales quienes han reaccionado, creando comités y asociaciones para adoptar acuerdos tendentes a dar seguridad a las transacciones.
La reciente crisis subprime ha puesto de relieve las debilidades del sistema, como la falta de control de los productos financieros más complejos, los conflictos de interés que plantean algunos sistemas de remuneración de los intermediarios o la necesidad de regular a las agencias de rating y a otros guardianes del mercado. Las primeras respuestas vienen de nuevo de los comités profesionales. Optan por la prudencia, evitando una sobrerreacción ante los efectos de la crisis.
* Acceda al texto completo del Working Paper 1/2008: Fernando Zunzunegui, «La regulación jurídica internacional del mercado de financiero«, mayo 2008, destinado al libro “Derecho internacional económico y de las inversiones internacionales”, coordinado por Jorge Luis Collantes González.
Excelente articulo que aun cobra vigencia, mas que nunca ante la inestabilidad económica que realmente está globalizada, es preciso toda esta infraestructura de control financiero que ya va tomando forma pero que no es la solución al parecer definitiva al problema.