El lunes 26 de noviembre, la Audiencia Nacional abrió el esperado juicio por la salida a bolsa de Bankia en 2011, juzgando a la cúpula de la entidad financiera por delito de estafa a los inversores. Asimismo, la Fiscalía está estudiando acusar por un segundo delito: falsedad contable. Esta presunta estafa no sólo ha afectado económicamente a los inversores, también les ha dejado secuelas en su salud física y mental, como también evidencia el estudio de la Fundación Finsalud.
El 20 de julio de 2011, Bankia salió a Bolsa con previsiones favorables para los accionistas, acorde con las declaraciones de su expresidente, Rodrigo Rato, que vaticinaba “un gran éxito”. En ese momento, cientos de miles de pequeños inversores invirtieron sus ahorros en títulos de Bankia, a un precio de 3,75 euros por acción. El folleto publicitario ofrecido a los accionistas confirmaba una buena solvencia y ninguno de ellos se esperaba el desastre que terminaría produciéndose y que dejó sin ahorros a miles de inversores.
Ahora, la Fiscalía acusa a Rodrigo Rato (expresidente), José Luis Olivas (exvicepresidente), José Manuel Fernández Norniella (exconsejero) y Francisco Verdú (exconsejero delegado); pidiendo la condena en prisión y una multa para cada uno de ellos. Europa Press informa que la fiscal Carmen Launa ha declarado que en la información del folleto sobre la salida a bolsa se ocultó el estado real de las cuentas, perjudicando a miles de inversores que siguieron las recomendaciones de su banco de confianza.
Así, las consecuencias de la caída en Bankia han sido desastrosas para los accionistas. Uno de los afectados ha revelado a RTVE los efectos que esta situación ha causado en su salud y afirma: “Aquí el que más y el que menos estamos en tratamiento psiquiátrico, con pastillas, con un sistema de dolencias y enfermedades que en la vida lo vamos a recuperar”.
La fundación Finsalud publicó en marzo de 2017 el estudio ‘Fraude financiero y salud’
No es la primera vez que se han denunciado los efectos del fraude financiero en la salud de las personas. Recientemente, Gaceta Sanitaria publicó el primer estudio financiado por la Fundación Finsalud, el cual explora los efectos del fraude financiero en la salud de los afectados. Los resultados de la investigación exponen que su gran mayoría refiere tener una calidad de vida mala o muy mala. Aunque dicho estudio se centra en los fraudes bancarios por compra de preferentes o contratación de hipotecas multidivisas, los efectos del fraude financiero en la salud van más allá de este tipo de contrataciones.
Muchos de los inversores minoristas que acudieron a la salida a bolsa de Bankia en 2011 se han visto resarcidos económicamente, gracias al proceso extrajudicial que puso en marcha la entidad financiera. Sin embargo, uno de los afectados ha afirmado a RTVE que el proceso no ha sido fácil tras “seis años luchando día tras día. Seis años enfermos, con cáncer, con gente con la bolsa de próstata andando… Además de las muchas personas que han fallecido y no se las cuenta”.
Por su lado, el dictamen final de la Comisión de Investigación sobre la crisis financiera también recoge los problemas de salud ocasionados por la colocación abusiva de participaciones preferentes e incluye la salud entre los daños morales, citando a Andreu Missé, Vicepresidente de Finsalud y autor del libro La estafa de las preferentes.