“Una buena cultura bancaria en las entidades podría suponer un pensamiento común –y un orgullo- sobre la importancia de ofrecer valor a los clientes, cuidar las relaciones a largo plazo con estos y con empresas colaboradoras, y hacer de la honestidad, la prudencia y la responsabilidad una práctica habitual en la compañía”. Son palabras del Economista Jefe de la Autoridad de Conducta Financiera (FCA) de Reino Unido, Peter Andrews, en un discurso pronunciado en el Foro de Negocios de Westminster, celebrado el martes pasado. Andrews situó la cultura bancaria como una de las prioridades que debe asumir el sector.
En su ponencia citó las palabras del presidente de Estados Unidos John Adams (1797-1801), quien aseguró que los bancos habían hecho más daño a la moralidad, la tranquilidad, la prosperidad e incluso a la riqueza de la nación que bien alguno han traído o pueden traer en el futuro. Pero el Economista Jefe de la FCA quiso contradecir ésta visión pesimista, sosteniendo que la banca encierra una historia positiva por los enormes beneficios sociales que ha reportado, pero que son “difíciles de ver”. Reflexionó sobre ello y dijo que las finanzas “contribuyen al crecimiento. El crecimiento permite la prosperidad. Pero solamente unas ‘buenas’ finanzas permiten un crecimiento estable. Las finanzas serán más ‘buenas’ cuando la cultura sea mejor”. Esta declaración llega después de que el profesor Luigi Zingales haya cuestionado que las finanzas bancarias beneficien a la sociedad. En su opinión solo puede existir un sistema financiero competitivo «if the rule of law is respected and expected to be respected in the future».
El ponente tampoco aludió la autocrítica y reconoció que desde la FCA se cree que “la pobre cultura bancaria jugó un papel importante en la crisis financiera, que es causa principal de muchos errores cometidos por la banca”. Por ello, la ambición que ahora tiene la institución es que los máximos responsables de gestión de las entidades promuevan una cultura que tenga un firme compromiso con los clientes y la integridad de mercado. “La cultura es el principal conductor y un potente mitigador de riesgos”, destacó.
Andrews matizó que la cultura bancaria no es solo un compromiso con la moralidad, sino que es “crítica para aumentar los beneficios”. A su juicio, una firma con una buena cultura bancaria es más probable que distribuya y monitorice mejor el capital y que desarrolle tendencias que dirijan al crecimiento.
Para Andrews, este reto no es solo cuestión de economía, es una mezcla entre comportamientos económicos, sociología y psicología. Es por ello que algunas de sus observaciones tienen que ver con el nivel de empatía que deben experimentar los profesionales del sector. Se debería concienciar, en su opinión, sobre cómo han afectado las malas prácticas bancarias a la vida de los usuarios financieros, y aplicar la idea de “tone from the top” para que reine en la propia organización un espíritu compartido de buena praxis. “Es importante tener unos valores positivos consistentes, y recompensar aquellos comportamientos que estén alineados con estos principios”, ha concluido.
Referencias
Sppech by Peter Andrews. Chief Economist, FCA. Culture in UK banking – regulatory priorities
Decálogo para el cambio cultura bancaria
Luigi Zingales: Does Finance Benefit Society?