Con antelación a su presentación oficial en la Comisión de Economía y Hacienda del Congreso de los Diputados se ha puesto en circulación el Informe Anual del ejercicio 2006 de la CNMV.
Tiene especial interés el apartado dedicado a las entidades que perciban retrocesiones de comisiones por la venta o colocación de productos a través del asesoramiento o la gestión de carteras, quienes, según el Informe, deben tener en cuenta que «ambas actividades suponen un conflicto de interés». Este conflicto, sigue diciendo el Informe, será más o menos perjudicial para los inversores en la medida en que los ingresos por retrocesiones percibidos sean o no determinantes para la viabilidad del negocio, pues si los ingresos por retrocesiones resultan significativos será más difícil garantizar un asesoramiento o una gestión de carteras independiente, leal y en el mejor interés del cliente.
Respecto a las retrocesiones que tienen lugar en el proceso de comercialización de participaciones en fondos de inversión, según dice el Informe “resultan contrarias a la normativa vigente aquellas prácticas mediante las cuales una entidad del grupo de la sociedad gestora del fondo es beneficiaria de las retrocesiones de comisiones generadas por las inversiones de los fondos gestionados en otras IIC.” Además se considera en relación con lo anterior que “esta obligación de imputar la retrocesión de comisiones por inversión en otras IIC a los fondos inversores está en línea con las tendencias normativas de los países del entorno europeo.”
Lea el texto completo del Informe Anual del ejercicio 2006 de la CNMV.
