Editorial
Con el vigente sistema de opas, al oferente se le exige pasividad ante acciones hostiles de terceros, aunque puedan llegar a frustrar la opa. Así, E.ON debe contemplar como empresas competidoras determinan su suerte con Endesa. La compra de valores por parte de E.ON por precio superior al de la oferta está penalizada; de llevarse a cabo supondría, por un lado, la elevación automática del precio de la oferta hasta el más alto de los satisfechos y, de otro, la eliminación del límite mínimo del 50 por 100 al que ha condicionado su oferta.
Mal sistema el que ata de manos al que actúa con transparencia siguiendo las reglas del mercado y deja libertad a los cazadores furtivos. De estar vigente el sistema europeo de opas a posteriori el premio se habría repartido entre todos los accionistas minoritarios y no sólo entre los más avispados. ¡Qué falta hace la reforma de la Ley!