La digitalización del sector financiero está reformulando las relaciones de los clientes con las entidades bancarias. Las nuevas formas de comunicación y gestión están alterando los hábitos del consumidor bancario., La inmediatez es imprescindible, en un mercado que demanda inmediatez, agilidad y eficiencia La aparición del cliente digital es un hecho cada vez más patente.
Prueba de ello son los resultados del V Barómetro de Innovación Financiera (BIF) que señala que “el 40% de los usuarios está dispuesto a utilizar canales totalmente digitales para contratar productos y servicios financieros tradicionales”. Además, la mayoría de los clientes encuestados consideran la atención remota de los bancos muy satisfactoria. Tan sólo un 1,7% de los participantes suspende a su entidad en la calidad de la atención a distancia.
Del mismo modo, el Barómetro de Funcas destaca que el “25% de los clientes de entidades financieras afirman poder contratar más productos de forma digital que de forma presencial”, mientras que otro 57% considera que la oferta sea digital o presencial es la misma.
La encuesta realizada también destaca que, ante la decisión de seleccionar un nuevo proveedor financiero, los clientes que optarían por un banco digital continúan creciendo, suponiendo en la actualidad casi un 40% del total. Sin embargo, esta atracción no se ha trasladado al sector Fintech. Según los datos del barómetro, a la hora de decantarse por un nuevo proveedor financiero, tan solo un 2% elegiría una Fintech.
Pese a esta aparente y generalizada aceptación de los avances tecnológicos en la prestación de servicios financieros, contrasta que “menos del 15% de los usuarios conoce el término “FinTech” y, menos del 5%, “BigTech””, según el barómetro. Datos que corroboran la necesidad de que los clientes bancarios cuenten no solo con conocimientos y educación financiera, sino también con habilidades digitales.
Puede consultar el V Barómetro de Innovación Financiera aquí.