Publicado por EFPA.
Actualidad Regulatoria – 14 febrero 2023.
El Securities and Markets Stakeholder Group (SMSG) o grupo de representantes del sector de la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA, por sus siglas en inglés) ha emitido una serie de recomendaciones sobre la consulta de las Autoridades Europeas de Supervisión (ESAs, por sus siglas en inglés) en relación con distintos aspectos del greenwashing.
¿Qué es el greenwashing?
En los últimos años ha aumentado el “greenwashing” o “blanqueo ecológico”, definido por el Reglamento de Taxonomía 2020/852 de la Unión Europea como la práctica de obtener una ventaja competitiva desleal al comercializar un producto financiero como respetuoso con el medio ambiente cuando, en realidad, no cumple los requisitos medioambientales básicos. Sin embargo, el SMSG considera insuficiente esta definición al hacer referencia únicamente a cuestiones ambientales y no sociales ni de gobernanza, por lo que propone sustituir el concepto de greenwashing por el de “ESG-washisng”, además de aclarar el ámbito de aplicación de los productos del artículo 8 y del artículo 9 del Reglamento de Divulgación y Finanzas Sostenibles 2019/2088 de la Unión Europea.
Partiendo de la perspectiva de que el greenwashing debe evitarse para reforzar la integridad y la eficacia de los mercados de capitales de la Unión Europea, el SMSG advierte que se está produciendo el fenómeno conocido como “green-bleaching”, consistente en ocultar la existencia de inversiones en actividades sostenibles para evitar problemas de divulgación de la información.
En este contexto, el documento del SMSG traslada a las ESAs las debilidades normativas actuales con el objetivo de mejorar la comprensión y la estandarización del greenwashing, a la vez que se fomenta la educación de las empresas financieras y de los inversores para que puedan utilizar información comparable y fiable.
Evaluación del greenwashing
Según la opinión del SMSG, la clave para evitar el greenwashing consiste en que las características ESG en los documentos legales o en la información comercial coincidan con las verdaderas características del producto. Tergiversar las características relacionadas con la sostenibilidad con la intención de engañar puede equivaler al greenwashing. Además, incluso cuando no hay intención de engañar o de inducir a error al receptor, también puede producirse esta práctica engañosa en casos de negligencia grave cuando se omite determinada información o se utiliza de forma incorrecta.
Importancia de datos fiables
Actualmente, las instituciones financieras y las autoridades competentes están abordando distintos aspectos del greenwashing, de modo que, antes de proponer nuevas leyes y orientaciones, deberían identificarse las lagunas normativas existentes, según explica el SMSG. También recomienda que las ESAs faciliten una lista de las actividades que constituirían esta práctica fraudulenta, además de establecer con mayor claridad la responsabilidad a lo largo de la cadena de valor.
Para promover el desarrollo de las finanzas ESG y proporcionar unos límites claros con respecto a los riesgos del greenwashing, el SMSG considera necesario abarcar tanto los mercados primarios como los secundarios y de derivados.
Por último, una mayor explicación de los productos junto con una mayor implicación de los reguladores en la educación de los inversores puede contribuir a que los productos se ajusten a las expectativas de los inversores, y en última instancia, se reduzca el greenwashing.
Zunzunegui Abogados, coordinadores de Regulación de EFPA España.