El Directorio General para la Estabilidad Financiera, Servicios Financieros y Unión de Mercado de Capitales de la Comisión Europea ha recibido un total de 428 respuestas de las partes interesadas –firmas y consumidores- para la mejora del libro verde sobre servicios financieros minoristas –préstamos, cuentas bancarias, entre otros productos-. Interacciones que se basan en mejorar y abrir el mercado, manteniendo un nivel adecuado de protección para los consumidores. Según ha publicado la Comisión, el organismo europeo ha identificado barreras específicas que tienen que afrontar ambas partes y cómo estas pueden ser derribadas, con la tecnología como cómplice. Uno de los objetivos del libro verde es identificar la forma de hacer más fácil la obtención de productos financieros de carácter minorista en otros países miembros para los consumidores, y la venta para las firmas.
La facilidad de acceso es una prioridad para los clientes. De este modo, algunos consumidores han trasladado al organismo la necesidad de facilitar el acceso a los productos financieros simples. Se ha observado la necesidad de introducir cambios en el área de las transacciones de divisas así como en los servicios financieros digitales. Por ejemplo, destaca el texto, el asesoramiento financiero online. Además, se detalla la dificultad que existe para acceder a productos ofrecidos por otros estados por las barreras del idioma en los documentos de información y la legislación nacional de cada país, que es diferente según el estado miembro. “Desde el punto de vista de los consumidores, los clientes necesitan una información más simple, mejores productos, pero no necesariamente más”.
Por parte de las firmas, se ha destacado las principales barreras a las que tienen que enfrentarse a la hora de ofrecer productos financieros en el comercio transfronterizo. Por ejemplo, la regulación financiera local, los requerimientos de protección del consumidor y las prácticas de supervisión, incluso cuando existe una armonización a nivel europeo, “diverge substancialmente” entre estados miembros. Las tasas legales también están en el punto de mira, ya que pueden afectar a los beneficios “de algunos productos y crear gravámenes administrativos a las firmas”. También se considera vital por parte de las entidades, para una mejor toma de decisiones, tener acceso a la información de las tendencias de consumo nacionales.
Entre las respuestas recibidas, los consumidores han trasladado preocupación por cuestiones como la dificultad de abrir cuentas en otros estados miembros, aumentar la transparencia y la posibilidad de poder comparar diversos productos financieros. “Muchas respuestas aluden a que se necesita un especial conocimiento de los mercados locales para poder ofrecer productos”, han explicado.
Impulsar la figura del Defensor del Cliente
Las interacciones recibidas coinciden en que debe impulsarse la figura del llamado Defensor del Cliente para los servicios financieros, a través de una mejor información sobre su papel desempeñado.
“Los consumidores y las firmas están a favor de incrementar la visibilidad del Defensor del Cliente, ya que muchos consumidores ignoran la existencia de esta figura. Algunas sugerencias apuntan a que se debe esclarecer su papel y mejorar su página web”.
Referencias