Fernando Zunzunegui
Un chiringuito financiero es una empresa que presta servicios de inversión sin estar autorizada. Resulta oportuno en estos tiempos de dificultades hacerse algunas preguntas sobre los mismos.
¿Hay más chiringuitos con la crisis?
Con la crisis hay mayor percepción del riesgo y los ahorradores se vuelven más conservadores. Pero al mismo tiempo, surge imprevistos y necesidades de liquidez. Muchos inversores piden el rescate de sus inversiones y los negocios piramidales se vienen abajo. Las quejas llegan a los supervisores y se destapan los fraudes. Cuando bajan las aguas se ve quien está desnudo.
¿Cómo actúan los chiringuitos?
Los chiringuitos buscan primero atraer la atención, con promesas de altas rentabilidades, moviendo el instinto de la avaricia. Luego buscan conseguir la confianza dando altas rentabilidades en las primeras inversiones. Su objetivo es conseguir que se inviertan grandes sumas. Cuando lo consiguen de varios clientes desaparecen para volver a repetirlo en otro lugar con otras personas. Las formas son variadas. Pueden centrarse en grupos de afinidad en una relación personal, pero también operan por internet
¿Qué consejos deben tener en cuenta los ahorradores para no caer en un chiringuito financiero?
En primer lugar, ser prudente. Verificar que quién ofrece el servicio o la inversión está registrado para operar, llamando al Banco de España o la CNMV. Preguntar sobre el producto ofrecido y sus riesgos. No invertir hasta no estar seguro del destino de nuestro dinero. Tomarse un periodo de reflexión entre el momento en que se recibe la oferta y la toma de la decisión. Consultar con amigos y familiares antes de entregar el dinero a un extraño por muy atractiva que aparezca la inversión. Tener presente que a mayor rentabilidad mayor riesgo.
¿Qué protección legal tiene un inversor que es estafado por un chiringuito financiero? ¿A quién puede reclamar?
Denunciarlo a la policía para que intervenga lo antes posible, si es posible antes de que desaparezca el dinero. En caso de fraude masivo, asociarse para la mejor defensa de sus intereses y contratar expertos que delimiten responsabilidades con el fin de reclamar una indemnización. Hay que tener en cuenta que los supervisores financieros se limitan a abrir expedientes con el fin de sancionar a los culpables; y que los fondos de garantía de depósitos o de inversiones no cubren las pérdidas ocasionadas por los chiringuitos financieros.
¿La creación de chiringuitos, es mayor en España que en otros países europeos o al contrario?
Fraude hay en todas partes. No hay grandes diferencias en el número de chiringuitos que se detectan en los distintos países europeos. Muchos operan desde paraísos como Jersey, Gibraltar o la Isla de Man. La cultura financiera y la disciplina del mercado previenen esta enfermedad.
¿Hay rasgos diferenciales entre los chiringuitos creados en otros países (pero que pueden también realizar sus operaciones en España) y los creados en nuestro país?
No hay grandes diferencias por razón del país de origen. Se adaptan al tipo de víctima. Unos se dirigen a nuevas fortunas y otros a jubilados. Pero se rigen por patrones comunes. Internet favorece los fraudes globales. Pero al mismo tiempo permite su más rápida detección.
En los últimos 20 años he conocido bastantes chiringuitos financieros. En algunos casos, creo, existía mala fe en los propietarios. En otros, pronto aprecié que eran empresas inviables, con locales, necesario, con buena apariencia: caros, y con varias personas en la plantilla.
Tenían que comenzar con comisiones atractivas.
Sólo pudieron captar unas decenas de clientes. ¡Lógico!
Un día: desaparecían. Con el dinero.
Considero que por ley todos tendrían que tener un aval, si no un fondo depositado.
Fácil es detectar este dato por la BME. También para los clientes, presuntos estafados. En cualquier caso, éstos serían responsables si no solicitaban la referencia del aval.