La Comisión Europea ha publicado un informe de supervisión tras la salida de España del programa de asistencia financiera. El informe, que constituye el noveno informe de supervisión después del rescate de la banca, pone el foco en la situación financiera española y en su evolución durante los últimos años.
De acuerdo con el informe, España continúa registrando un fuerte crecimiento económico y el consumo privado se sigue consolidando como el motor principal de crecimiento. Sin embargo, también se destaca el aumento en inversión en construcción residencial, siendo mucho mayor de la esperada. Con respecto a este punto se puntualiza que, a pesar de los eventos producidos en Cataluña el pasado otoño, el crecimiento del Producto Interior Bruto no ha sufrido signos de desaceleración durante el primer trimestre de 2018.
En relación con el sector bancario, las referencias al caso del Banco Popular han sido inevitables. Debido a las pérdidas generadas por la entidad financiera, la rentabilidad de las operaciones domésticas sufrió un impacto visible en el segundo trimestre de 2017. Y a pesar de ello, el sector ha recuperado esa rentabilidad en los siguientes dos trimestres.
En este sentido, el informe establece que el impacto financiero negativo, disparado por las pérdidas del Banco Popular, se transformó en beneficios en los dos últimos trimestres del año. Durante este periodo de tiempo, “la resolución del Banco Popular en junio de 2017 y los eventos acontecidos en Cataluña en la segunda mitad del año anterior no han producido un impacto significativo en la estabilidad financiera”. Así lo afirma el estudio preparado por la Comisión Europea.
Sin embargo, sí hace referencia al papel que tuvo el Banco Santander en la resolución de la entidad financiera, recordando la responsabilidad que tiene el Santander con los accionistas y acreedores del Banco Popular. De esta forma, dado que no se otorgó un esquema de protección de activos, el Santander deberá asumir las demandas de los afectados por el caso del Banco Popular.
Asimismo y de acuerdo con los resultados del informe, en general, el sector bancario español goza de una posición de liquidez “confortable”, reduciéndose los préstamos no productivos. Además, acorde con el noveno informe, los bancos españoles han continuado diversificando sus fuentes de financiación. Por otro lado, el órgano europeo también hace referencia a los progresos que se han producido con respecto a la reestructuración del sector bancario.
En este sentido, el informe se refiere a la optimización de los modelos de negocio y la reducción de costes que, por ejemplo, se ha logrado con la fusión de Bankia y BMN o con la reducción del número de empleados. Precisamente, se incide en que el proceso de privatización de la entidad fusionada reforzará aún más el sector bancario español.
De este modo, solo cuando se privatice Bankia se podrá ver concluido el proceso de reestructuración, que debería ser realizado a muy tardar el próximo año. Por otro lado, el informe manifiesta que el volumen de desinversión de SAREB descendió ligeramente en el año 2017. El órgano europeo hace mención al alto coste financiero que SAREB continúa generando en swaps de tipos de interés.
Así pues, tras la salida de España del programa de asistencia financiera en 2014, el sector bancario español ha sufrido numerosos cambios. De acuerdo con el informe europeo, en la actualidad, la economía española ha crecido de forma significativa. Los resultados presentados ofrecen una visión positiva de la situación financiera española. La estabilidad bancaria parece haberse recuperado de la resolución del Popular. El sector financiero se enfrenta a nuevos modelos de negocio y a un futuro que seguramente se diferenciará de manera notable del panorama actual.
En opinión del profesor Fernando Zunzunegui: «el informe revela una buena salud de la banca española desde la perspectiva de su solvencia, pero olvida mencionar que sigue afectada por un problema reputacional. Como recoge un reciente informe del FMI, los abusos bancarios han generado un riesgo legal de carácter sistémico.»