La Organización Internacional de Comisiones de Valores (IOSCO por sus siglas en inglés) ha publicado un informe para concienciar a los inversores, reguladores y responsables políticos, de los riesgos asociados al crowdfunding o financiación alternativa. IOSCO propone diversas medidas como el requisito de tener una licencia para poner en marcha un portal dedicado a este servicio o designar una tercera parte de custodia para los activos de los inversores.
Después del estallido de la crisis en 2008, las entidades tradicionales de crédito mermaron sus posibilidades de ofrecer créditos en condiciones favorables a pequeñas y medianas empresas para sus proyectos, e irrumpió la financiación alternativa gracias al poder de internet, no exenta de riesgos, explica el organismo. Es por ello que IOSCO ha estado trabajando en este campo para explorar los sistemas actualmente implementados en diferentes países y extraer una serie de conclusiones que ayuden a mitigar los riesgos.
Además de contemplar los riesgos más comunes como el conflicto de intereses, la protección de datos o el fraude, el organismo considera que los reguladores deben tener en especial consideración otros como el elevado riesgo de invertir en negocios de start-ups, el riesgo existente de blanqueo de capitales y financiación del terrorismo así como conocer la viabilidad de diversas plataformas dedicadas a esta materia, que en muchas ocasiones acaban cerrando.
Otro de los puntos en los que incide el informe es en el riesgo de liquidez. “En muchos casos no hay mercado secundario que garantice la seguridad de invertir a través de crowdfunding “, destacan en una nota de prensa. Asimismo, se destaca que en muchas ocasiones existe una información asimétrica. “Determinadas ofertas carecen de la diligencia necesaria o no proporcionan una información apropiada de las relaciones entre el inversor y el emprendedor”, sostiene.
Mientras los sistemas de crowdfunding se encuentren en una situación de inmadurez, se deben deben contemplar muchas de las medidas que permitan a los reguladores controlar los riesgos asociados. IOSCO propone algunas acciones para mitigarlos. Por ejemplo, unos determinados requisitos y una licencia para poner en marcha un portal dedicado al crowdfunding. Limitar los servicios que ofrecen estas plataformas. Requerir al inversor educación y el conocimiento suficiente para entender los riesgos. Limitar el volumen de inversión de un particular en un periodo delimitado de tiempo. Designar una tercera parte de custodia para los activos de los inversores.
Debido a que el crowdfunding opera en distintos dispositivos (web, móvil, tablet), los reguladores deben tomar en consideración las operaciones transfronterizas, aconseja IOSCO.
Referencias
Nota de prensa de IOSCO sobre las medidas para contrarrestar los riesgos del crowdfunding
Informe de IOSCO sobre crowdfunding responsable
