Fernando Zunzunegui
%name Dos ejemplos a seguirDetrás de un fraude financiero hay personas perjudicas, familias afectadas por la pérdida de sus ahorros. La reacción más habitual es pensar que algo habremos hecho mal. Nos lo merecemos. De haber sido más prudentes, de haber tenido más cultura financiera no habríamos contratado el producto. ¡La culpa es mía! Otros abren los ojos, reflexionan y actúan. Tenemos dos ejemplos. Patricia Suárez tras verse defraudada por un swap de Bankinter, constituyó una asociación de afectados y creo la mayor base de datos de sentencias sobre fraudes financieros. Asuapedefin organiza seminarios, denuncia abusos, sirve de puente entre los clientes afectados por fraudes financieros y abogados que pueden defenderles. Su caso fue desestimado en primera instancia, pero Patricia decidió seguir adelante con su Asociación.

Roberto Serrano también es un afectado. Su padre se vio perjudicado por las preferentes de Bankia. Roberto luchó por los ahorros de su padre. Se informó, organizó reuniones con el Consejo de Consumidores y Usuarios, denunció  a quienes aparentando defender los derechos de los consumidores trabajan para la banca. Tras el canje forzoso de las preferentes por acciones, creó Adabankia, asociación de defensa de los accionistas de Bankia. Su padre fue indemnizado. El viernes recibió el dinero, pero su corazón se paró. Ahora Roberto vive un momento de tristeza, de inmensa tristeza. Tiene muchos amigos, muchas personas que le siguen. Que le piden ¡Roberto sigue con Adabankia!

print button gray Dos ejemplos a seguir

2 comentarios

Deja un comentario