Prof. Dr. Fernando Zunzunegui, Abogado*

g2013 La supervisión financiera tras el G 20Una de las principales decisiones de la cumbre de Londres del G-20, ha sido la de reforzar la supervisión financiera de los bancos globales a través de una nueva autoridad financiera, denominada Consejo de Estabilidad Financiera. Este organismo surge de un foro que con carácter informal se reunía periódicamente en Basilea, formado por las autoridades financieras de los países anglosajones y de su ámbito de influencia. Ahora será expandido para incorporar a las autoridades financieras de todos los países del G-20, incluyendo también a España.

La gran banca tiene un tamaño y una complejidad que escapa al control de las autoridades nacionales. Los principales grupos bancarios superan varias veces el PIB de los países en los que residen. Desarrollan negocios a gran escala que comprometen la estabilidad económica y financiera. La crisis ha puesto en evidencia las lagunas de la supervisión de los conglomerados financieros y sus graves consecuencias. En este sentido la declaración de la cumbre de Londres, considera que los graves fallos en la regulación y supervisión financiera han sido la causa fundamental la crisis.

Con el objetivo de superar estos fallos se decide la regulación de todas las entidades financieras que por su importancia puedan amenazar la estabilidad financiera, incluidos los hedge funds. Se parte de la premisa de que vivimos en una economía globalizada en la que los riesgos se propagan más allá de las fronteras y que cualquier fallo puede contagiarse y afectar al resto del sistema.

Lo más novedoso es el acuerdo de creación de un supervisor global, encargado de vigilar el conjunto de las actividades financieras y con autoridad sobre distintas jurisdicciones. De este modo, se supera la tradicional separación entre banca, bolsa y seguro, para crear un organismo de supervisión cuyo control se extiende a cualquier operación o servicio relacionado con la canalización del ahorro a la inversión, incluyendo la gestión de riesgos.

El foco de la coordinación internacional gira de la moneda a las finanzas. Hasta ahora la coordinación se centraba en los aspectos monetarios. Tradicionalmente los bancos centrales mantienen una buena colaboración y están acostumbrados a tomar decisiones de forma conjunta. Y en situación de crisis dan a la máquina de crear dinero para facilitar la liquidez necesaria para la recuperación económica.

Pero esta coordinación monetaria resulta insuficiente. Suaviza los síntomas de la crisis pero no ataca a la raíz del problema. Si queremos hacer frente al desgobierno de las finanzas internacionales protagonizado por la ingeniería financiera, resulta necesario crear una autoridad que tenga el poder y los medios para disciplinar a los grandes conglomerados financieros.

En este contexto surge el Consejo de estabilidad financiera, como una autoridad global encargada de poner orden en las finanzas internacionales. Con la creación de este organismo se va mas allá de la coordinación alcanzada en política monetaria. La diversidad de divisas desaconsejan la creación un único banco central en el mundo, sin embargo, en relación con la supervisión financiera, la globalización de la economía financiera y de sus riesgos imponen dar este paso. La complejidad de las estructuras y la variedad de los mercados en que opera la gran banca hacen muy difícil su control por los supervisores nacionales. Para disciplinar a estos bancos globales son necesarias autoridades globales.

También en la Unión Europea se busca hacer frente a los riesgos que generan los grandes conglomerados financieros. Hay una propuesta de los técnicos, encabezada por Jacques de Larosière, ex director del Fondo Monetario Internacional, encaminada a crear un Consejo Europeo de Riesgo Sistémico, con funciones similares a las que a nivel global debe asumir el Consejo de Estabilidad Financiera. En este caso, la presidencia del nuevo organismo coincidirá con la del Banco Central Europeo, con lo que se corre el riesgo de confundir los aspectos financieros con los monetarios. Y surge el natural recelo de aquellos países que no han adoptado el euro como moneda nacional, al verse sometidos a una organismo de supervisión que comparte presidencia por la autoridad del euro.

Hay quienes se oponen de forma radical a la creación de un supervisor global de las finanzas, ya sea mundial o en el escalón europeo. Afirman que el sistema es incompleto porque carece de un prestamista de última instancia que financie la gestión de las crisis. Pero la falta de financiación no es razón suficiente para oponerse al supervisor global. Ya existe la coordinación necesaria entre los bancos centrales para proporcionar ayudas de liquidez. Faltaría formalizarlas mediante un protocolo de actuación. Pero de aprobarse dicho protocolo debería hacerse manteniendo cierto grado de discrecionalidad. La gestión de las crisis bancarias resulta difícil de formalizar en un protocolo. Es un arte. No hay dos crisis iguales. Para la gestión de la crisis no hay otra solución que confiar en la profesionalidad y la experiencia de los técnicos a los que corresponda la adopción de las decisiones.

Otros se oponen a la creación de una autoridad global por razones comerciales. Así el Reino Unido se opone a ceder competencias de supervisión financiera a una autoridad europea. Alegan que restaría competitividad a Londres como plaza financiera. En el fondo desconfían del proyecto europeo.

Por fin, hay otra razón que explica la oposición radical de algunos gobernantes a la cesión a una agencia supranacional de la supervisión e intervención de los grandes bancos. Parecen no estar dispuestos a perder el poder que significa tener la llave de intervenir un banco sustituyendo al consejo de administración. La amenaza de la intervención sirve para alinear intereses. Y al que no atienda a razones siempre queda en la memoria el castigo que se aplica a los advenedizos. Recordemos la intervención de Banesto y la expropiación de RUMASA.

En el último ECOFIN al que asistió como ministro Pedro Solbes, mostró su oposición radical a un supervisor único en la Unión Europea. Esperemos que la nuevas ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, sepa reconocer la necesidad de un control global de la gran banca, aunque ello suponga perder poder político sobre dichas instituciones.

(*) Artículo destinado a El Economista.

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3 comentarios

  1. Mi motivación de establecer este contacto con Uds. es el de intercambiar o dar a conocer una propuesta de valor que puede solucionar en gran medida el vació que subyace en la supervision bancaria a nivel mundial. Soy un profesional que labore algún tiempo en la banca venezolana y finalice mi experiencia trabajando en la Superintendencia de Bancos de dicho Pais. Con la experiencia adquirida, creo haber dado con una solucion practica de alto impacto que solucionaria el gran vacio que existe todavia a nivel mundial en cuanto a supervision bancaria. Desearia hacer exposicion de dicha innovacion por intermedio de este medio. Atentamente
    Lic. Ivan Perez
    Caracas – Venezuela
    Correo: perezacosta@cantv.net

  2. Dispositivo de aseguramiento financiero
    La implementación de los dispositivos de aseguramiento financiero como respuesta a las exigencias que presenta la regulacion y supervision bancaria a nivel internacional
    Lic. Iván Pérez, Caracas, Venezuela

    Uno de los retos que se tienen que acometer con urgencia dentro de las grandes reformas del sistema financiero es la optimización de la supervisión bancaria a nivel mundial. Esto lo vemos reflejado por los grandes esfuerzos que hace el grupo del G20, en sus recientes reuniones y ha alcanzado su máxima expresión en la optimización fiscalizadora con la creación en la Unión Europea de los dos grandes organismos de trabajo especializado como son: El Consejo Europeo de Riesgos Sistémicos y el Sistema Europeo de Supervisores Financieros. Aunado a estos, se puede observar que todas las decisiones tomadas en las reuniones efectuadas por el organismo rector, tratan de abordar prácticamente todos los rincones del sistema financiero, desde como los consumidores deben utilizar sus tarjetas de crédito, hasta como los grandes bancos deben competir entre sí, sin dejar a un lado cómo deben remunerar a sus directores.

    Sin embargo, todas las reformas propuestas hasta el momento parecieran que no han podido dar en el centro del problema que pareciera traducirse de forma general en cómo se consigue un sistema financiero verdaderamente estable, robusto y transparente para todos los interesados, que cuente con una supervisión y regulación financiera eficiente, eficaz y efectiva, es decir, sin vacios en la gestión auditora, pero que a su vez, no impida el crecimiento, la competitividad y el ofrecimiento de cada vez, nuevos y mejores productos financieros, adaptados a sus numerosos clientes y que permitan contribuir a estabilizar los desequilibrios económicos (Inflación, devaluaciones, etc.) que muchas veces presentan las economías mundiales y sobre todo las Latinoamericanas.

    Todo lo anterior, es la fuente de inspiración para la propuesta de valor que evoca el título sugestivo del Tema. Este, trata y plantea en concreto, la incorporación del aseguramiento a los procesos de gestión financieros, que comienzan específicamente desde que los institutos de intermediación y captación de recursos financieros reciben las ingentes masas monetarias del público y las organizaciones, es decir, despliegan en el mercado su actividad pasiva para la cual fueron creados.

    Para ambientarnos y concentrarnos en la idea que quiero transmitir, voy a explicar que son los sistemas de aseguramiento en los diferentes procesos, específicamente en los de manufactura. El aseguramiento aplicado a los procesos productivos son técnicas de identificación o detección que hacen que los sistemas que laboran se detengan para impedir errores presentados en los mismos. Los más conocidos son los Dispositivos POKA YOKE o dispositivos a prueba de descuidados o de dormidos (el nombre y su significado es en Japonés). Estos dispositivos tienen la funcionalidad en los procesos de fabricación de impedir que un proceso continuo de producción siga trabajando si se presenta una irregularidad, es decir, el dispositivo tiene como finalidad, detener el error porque detecta el desorden en tiempo real, impidiendo la fabricación de producto fuera de especificaciones (Aseguramiento de la Calidad). Basándome en este principio del Aseguramiento de la Calidad, es que surge la idea de implementar estos dispositivos a la actividad pasiva de los entes financieros, aplicando el dispositivo desde el inicio de dicho proceso, es decir, desde la captación del dinero público por parte de las instituciones financieras autorizadas para tal fin.

    Las experiencias recientes de mayor impacto internacional que activaron las alarmas por los vínculos a nivel internacional que provocaron la caída de Bancos y Casas de Bolsa como Stanford Bank y Merry Linch entre otras, invitan a pensar que estas instituciones ejercían su función captadora de recursos con regulaciones internacionales establecidas que todavía poseían debilidades en este aspecto, por lo que las operaciones extra balances y muy especialmente las pasivas parecen estar desprotegidas todavía por parte de los organismo de supervisión bancaria a nivel mundial.

    Por ejemplo, experiencias de clientes en el Mercado de Capitales y Bancos Universales, que afirman haber colocado fondos en compañías para comprar títulos e instrumentos financieros diversos, echan de menos algún papel o registro que documente e identifique el tipo de operación efectuada de las inversiones realizadas y , también, en las titularidades aparentemente asignadas en los casos de bonos y otros títulos valores en el caso de las casas de bolsa.

    El nuevo reto que se le plantea entonces a la supervisión y regulación bancaria moderna y que el cliente bancario demanda a nivel mundial con urgencia, es el de ejercer un control acertado de los procesos financieros desde el inicio, es decir, desde la captación, hasta la idoneidad del otorgamiento activo, que realmente inspire confianza, seguridad, transparencia y estabilidad a todos los depositantes e inversionistas que tienen obligatoriamente que utilizar los servicios que ofrece el sistema financiero internacional. Para contribuir con la misión de tal fin, es que se concibe y diseña el concepto: “CODIGO DE ASEGURAMIENTO FINANCIERO PARA LA PROTECCION DEL CLIENTE BANCARIO” (CODAFPROCB).

    ¿Qué es el Código de aseguramiento financiero para la protección del cliente bancario (CODAFPROCB)?
    El CODAFPROCB es un código de aseguramiento de identificación de instrumento de captación financiero que le permitirá al usuario financiero activar cualquier proceso de fiscalización, cuando los productos del intermediador financiero no cumplan con los requisitos de registro de identidad ante los organismos de Supervisión y Regulación Bancaria.

    ¿Cómo se implementaría el CODAFPROCB?
    El código de registro e identificación de operación pasiva CODAFPROCB, será un código que crearan los organismos de supervisión bancaria que identificara a toda forma de captación del dinero por parte de los intermediadores financieros, es decir, todos los productos que ofrezcan los operadores financieros a sus clientes deben de tener una cedulación. Esta identificación de la captación, le será suministrado, vía electrónica o en el documento, a todo cliente del sistema financiero , el cual, le permitirá verificar y constatar la legalidad de la captación por su libre iniciativa, bien sea vía electrónica o personalmente, la confiabilidad de los productos y servicios financieros que se contraten (ver esquemas).

    Como conclusión, podemos indicar que los nuevos tiempos exigen de la supervisión financiera una mayor participación del cliente bancario en los proceso de supervisión y regulación que deben ejercer los Estados. Estos, deben incorporar al cliente, dándole las herramientas y la capacidad para que los procesos de detección de fraudes, sean más dinámicos, pertinentes y efectivos. Que los clientes que utilicen los servicios financieros en cualquier parte del mundo se sientan que tienen un recurso que ayuda a activar las alarmas en los organismos supervisores financieros y así, mejorar su capacidad de respuesta con Calidad. Además, la Banca Internacional también, se beneficia al sentirse más segura frente a sus competidores desleales, dado que contribuye a eliminar cualquier actividad del mercado que pueda dañar su imagen como por ejemplo, los circuitos financieros informales existentes o en formación. Es interesante acotar también, que para las operaciones activas que realicen los entes financieros, se pudiera implementar, los códigos de aseguramiento. Estos permitirían evaluar la acertada asignación de los flujos provistos por las captaciones. En síntesis, los códigos de aseguramiento para la protección de los procesos financieros, pueden prestar una labor multifuncional que amplía acertadamente la capacidad fiscalizadora de los entes comprometidos.

  3. Dr. Fernando Zunzunegui , le estoy agradecido por la publicación de la propuesta de valor, esperando que pueda apoyar en menor o en mayor medida, los esfuerzos que se están haciendo para mejorar la supervision bancaria a nivel internacional.

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