Fernando Zunzunegui
Para regular el mercado financiero no es necesario esperar a que aparezca un fallo de mercado, es decir una deficiencia en el funcionamiento del sistema. Los mercados financieros son mercados especiales basados en la confianza. Su mercancía son activos intangibles. Los inversores no pueden tocar ni usar los valores en los que invierten. Las finanzas, las bolsas, surgen de la regulación y se desarrollan con la disciplina.
Durante años hemos escuchado y leído que no era necesario regular las finanzas y sus derivados porque no había evidencia de fallos de mercado. La industria financiera crecía y generaba beneficios y esa era la mejor demostración de su pujanza. Creaba riqueza y generaba fortunas.
Ahora la crisis de las finanzas se achaca a los fallos de mercado. Se apunta a la falta de transparencia, a los conflictos de interés, a los excesos o malas prácticas como causantes de la crisis. Pero estos elementos, sin duda desencadenantes de la crisis, no son fallos del mercado financiero. Son elementos naturales del sistema.
Como decimos las finanzas se basan en la confianza. Los ahorradores se ponen en manos del banco o del gestor que dispone como propio del capital ajeno, adoptando decisiones que afectan al patrimonio de los inversores. La opacidad en la negociación beneficia a los intermediarios. Son al mismo tiempo vendedores y asesores de sus clientes inversores.
Los conflictos de interés son inherentes a la industria financiera. No es posible desterrarlos. Se trabaja con dinero ajeno y se puede abusar de esa posición. Los ahorradores se colocan en una situación vulnerable.
Pero la regulación financiera no considera un fallo de mercado la aparición de conflictos de interés. Reconoce su existencia como algo natural al sistema financiero. Si bien, en protección de los inversores, se obliga a los intermediarios a identificar y gestionar los conflictos de interés. El inversor debe conocer la existencia del conflicto de interés para poder adoptar una decisión informada. Tiene derecho a saber que el banco que le asesora es al mismo tiempo el vendedor del producto. O que el analista que le informa vive de la remuneración que recibe del emisor de los valores recomendados.
Hay que reconocer que el mercado financiero es un sector de la economía muy especial, que debe su existencia a la regulación y supervisión financiera. En finanzas, sin regulación no hay mercado, como la reciente crisis financiera se ha encargado de demostrar. Lo que debemos hacer es regular mejor y aplicar la disciplina para apartar del mercado a aquellos gestores que han abusado de su posición fiduciaria en perjuicio de los inversores.
Fernando, no falta regulacion, falta «enforcement». Con que se cumpliese medianamente con la mitad de lo que esta en vigor, andariamos mucho mejor. Es alucinante ver el nivel que hay la mayoria de entidades respecto a las obligaciones de compliance y la actitud de sus directivos., que prefieren no saber que existen. Ya sabes, si cumplo con lo que dice la ley a lo mejor no cierro esta operacion, … mejor no pregunto. Los asesores, (auditores, abogados,…) sin huev… para decir esto no se puede hacer asi, se vaya a enfadar el cliente, eso si te hago un informe a precio de oro que el papel lo aguanta todo (forum y sus abogados)… Cuanto mas trabajo en finanzas mas pena me da esto.
Manuel, das en la diana. Comparto contigo que en el mercado falta rigor y disciplina. Leyes hay, lo que hace falta es cumplirlas o hacer que se cumplan. Ley sin sanción no es ley. Y en el cumplimiento normativo mucho tienen que decir los supervisores financieros. Aunque a lo mejor hay que empujarles un poquito.